PREMO ha puesto en marcha la primera instalación de energías renovables (fotovoltaica) de 70kWp en su sede del Parque Tecnológico de Andalucía para autoconsumo y recarga directa de vehículos eléctricos mediante energía verde.

Este proyecto está orientado a la gestión integral y eficiente de energía 100% renovable para el autoconsumo y para 3 estaciones de recarga con un total de 22kW para vehículos eléctricos y/o híbridos. En 2021 está prevista ya una ampliación por encima de los 100kWp.

La tecnología elegida permite la gestión remota tanto de la generación, el consumo, la entrega de los excedentes a la red de Endesa y la gestión de la carga inteligente de los vehículos Eléctricos conectados en el parking, incluyendo IoT, PLC, Inversores bidireccionales de última generación, optimizadores del punto de carga , todas estas tecnologías consideradas como Living-Lab real de aplicaciones de la Electrónica de Potencia para la Energía Renovable y las movilidad sostenible, en los que Premo lleva dos décadas desarrollando tecnología.

La disponibilidad de los puntos de recarga para vehículos eléctricos pretende incentivar el uso de estos entre el equipo de la compañía, que es proveedora de componentes para la mayoría de los fabricantes de vehículos eléctricos en todo el mundo y que impulsan sus ventas en 2020 por encima de 2019 a pesar de la pandemia.

PREMO pone su grano de arena en una responsabilidad social corporativa, con esta apuesta decidida hacia la consecución de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) en este caso la sostenibilidad, mediante un consumo relevante de energía no contaminante, la lucha contra el cambio climático y el objetivo de una Europa climáticamente neutra para 2050.

Este proyecto es el primero de otros similares que se empezarán a ejecutar en 2021 y 2022 en los centros de producción de PREMO en Marruecos, Vietnam y también en la futura fábrica inteligente que se va a proponer a los fondos Europeos de reconstrucción y resiliencia, Next Generation Europe, para implantarse en el Parque Tecnológico entre 2022 y 2024.

Desarrollar y producir componentes para el vehículo eléctrico también debe hacerse de forma sostenible, con huella de carbono 0 y economía circular, mediante el uso de fuentes de energía renovables y autogeneración fotovoltaica, reutilización de residuos ferromagnéticos, cobre y otros materiales como aditivos plásticos y recuperación del calor en todos los procesos térmicos, en definitiva, la implantación de un concepto integral de “Fresh Factory”: Confort, Ahorro y Productividad.